Temía mucho lo que me podría encontrar al leer esta nueva novela independiente de Johanna Lindsey. Hace ya unos cuantos años que no leía nada de ella y me preguntaba si para mí sus novelas habrían perdido esa magia que asociaba a Lindsey en el pasado. Pero no, definitivamente Lindsey no ha perdido su toque, sigue macerando y no escatima en él a la hora de escribir.
En Hazme Amarte, Lindsey nos presenta una de esas historias de familias enemistadas, venganza y matrimonios concertados que tanto abundan en el subgénero pero que no todos saben llevar bien a puerto. Esta es una de las primeras cosas que me han gustado, porque aunque a simple vistazo de argumento podrías decir “puff, una más”, Hazme Amarte no es solo “una más”, tiene un algo que te hace seguir leyendo con ganas capítulo tras capítulo y que, en mi caso, me ha transportado a mis inicios en el mundo de la novela romántica. Tiene esa esencia de las novelas de antaño, no dejaba de pensar esto mientras leía; una novela entretenida y que te hace disfrutar, con escenas que sabes que recordarás para siempre, con aventuras, con un romance cocinado a fuego lento y con mucho humor.
Y vamos con los protagonistas. Por un lado tenemos a Dominic Wolfe, un hombre que vive para la venganza desde la muerte de su hermana pequeña, Eloise. Es buscando esta venganza que reta a duelo hasta tres veces a Robert Whitworth, el que para él es el culpable de la muerte de Eloise. Es tras este tercer duelo que el príncipe regente cansado de esta enemistad, y también con la intención de intentar beneficiarse para que engañarnos, ordena la unión de estas dos familias por medio del casamiento y en caso de que esta orden no sea cumplida por alguna de las partes, el que desobedezca será castigado con la perdida de sus bienes en favor del príncipe. Así que así planteadas las cosas Wolfe no tiene más opción que aceptar unirse a su enemigo ¿o no? Él piensa luchar, lo hace durante toda la novela, es orgulloso, podría decir que hasta tozudo y no piensa acabar unido de por vida a su más odiado enemigo, aunque sea de forma indirecta. ¿La novia? Brooke Whitworth, la única hermana de Robert y por tanto la elegida para casarse con “El Lobo” es una de esas mujeres condenadas a “ver, oír, callar y obedecer”. O al menos eso piensa su familia ya que Brooke en realidad es una mujer soñadora, dulce y rebelde, que hace y deshace a espaldas de sus padres. Despreciada e ignorada por su familia desde que tiene uso de razón, Brooke ve en este matrimonio la oportunidad de huir de su despreciable hermano y sus indiferentes padres para así encontrar el verdadero amor. Desconoce, al igual que el resto de la sociedad, cual es el motivo de enemistad entre Dominic y su hermano, pero está dispuesta a hacer todo lo posible para ganarse el corazón de Wolfe, ganas y empeño no le faltan, creedme.
El humor es la base de los diálogos de la novela, aun en los choques de voluntades entre los protagonistas no dejan de estar presentes esos comentarios mordaces y sarcásticos que te hacen soltar una carcajada o esbozar una sonrisita de lado si estas leyendo en público. Como he dicho antes, la novela tiene muchas escenas para el recuerdo, y como no quiero spoilear dejaré solo unas palabras clave que los que hayáis leído la novela asociareis automáticamente y que los que la vayáis a leer tendréis presente durante la lectura: tormenta, baño, cerveza, salteadores, bofetón... Ya paro, ya, ¡pero podría seguir! Brooke y Dominic no son los únicos personajes dignos de mención en Hazme Amarte, en la novela abundan los personajes secundarios y muchos son igual de destacables que los protagonistas ¡Os aviso que os vais a enamorar de Gabriel! Por no mencionar “al cachorro de los Hamilton”.
En definitiva, Hazme Amarte es una novela para aquellos que gustan de la romántica histórica y andan buscando pasar un buen rato leyendo. El final os sorprenderá, seguro.
★★★★☆