Forajido, de Marisa Sicilia

No es la primera vez que cato a Marisa Sicilia. Ya lo hice hace un tiempo con uno de sus otros títulos, Tú en la sombra, y el resultado fue una lectura fantástica, muy bonita, en la que la autora me sorprendió y conquistó con su agilidad y naturalidad narrativa. Pero esa novela era contemporánea. Hasta la fecha no había leído a la autora en el subgénero donde es más conocida y popular: la histórica. Cuando se anunció la publicación de Forajido y la noticia llegó a mí, lo cierto es que me llamó la atención muchísimo. El hecho de que estuviese basada en el Oeste americano fue un aliciente, pero su sinopsis y que fuese Marisa su autora me terminaron de crear la necesidad imperiosa de leerlo. Y en efecto, aunque bastante corta para mi gusto (no soy lectora de historias o relatos cortos, o novellas), Forajido ha significado una lectura entrañable y bonita. La he vislumbrado en mi cabeza como si de una película se tratara, y me ha encantado, por muy relato corto que sea.

En Forajido nos encontramos con Tom y Felicity, dos polos opuestos. Ella, religiosa, pacífica, un poco impertinente pero con mucha bondad, fortaleza y decisión. Él, por su lado, se nos presenta como un supuesto proscrito, con un aura peligrosa, buscado por las autoridades. Será Felicity la que se acerque a Tom, atraída por el halo misterioso de éste, mencionándole (más como excusa para acercarse a él que por otra cosa, que lo sé yo) que Dios sabe perdonar y que está ahí para todos. Claramente, Tom no le hace ni caso a sus habladurías, más bien le llama la atención lo mona que es. En ese momento algo ocurre y tiene que huir del lugar con ella como rehén. Ella es su única salvación y, de hecho, lo será para siempre. La huida fortuita y las aventuras vividas por el camino serán imprescindibles; el inicio a una historia de amor muy dulce y bonita.

¿A quién no le apetece en ciertas ocasiones lecturas ágiles y agradables, muy románticas y dulces? A mí se me apetecen a menudo. Y Forajido me ha parecido una delicia. Una lectura sencilla, entretenida y muy ligera, pero con su dosis de aventuras, momentos emocionantes y una tensión entre los protagonistas capaz de mantenerte pegada al libro y terminarlo casi sin darte cuenta. Eso sí, instalove de los pies a la cabeza; el amor surge demasiado rápido. Pero no me quejo en esta ocasión, me ha gustado mucho. Me lo he pasado genial leyéndola, os lo digo de verdad. Son dos personas que pueden parecer dos polos opuestos, sin embargo ya se sabe que los polos opuestos se atraen. Y Tom y Felicity se atraen, sí, pero a la vez encajan a la perfección, porque el uno complementa al otro, y viceversa. De haber sido una novela larga, ya os digo yo que me hubiese sabido a gloria bendita del mismo cielo. Igualmente, me ha encantado, y la recomiendo a cualquiera que le apetezca un viaje al Oeste americano, con un romance tierno, ágil y fresco, repletito de aventuras y acción.