• Tocar las estrellas, de Katie Khan: De todos los libros que he leído en mi vida (y he leído muchos, y mucho de todo), jamás me había topado con uno que sucediera en el espacio, con los dos protagonistas flotando de acá para allá, a pierna suelta. La originalidad que aporta esta novela es esa, y ciertamente es una ambientación muy interesante y atractiva al igual que curiosa. Aunque no todo se centra en el espacio; tenemos idas y venidas entre pasado y presente, y es así como vamos conociendo a los protagonistas y su compleja relación. Basada en una época futura, Katie Khan nos narra una historia distópica sobre dos personas, Carys y Max, que se conocen tras la destrucción del mundo conocido creada por una guerra nuclear. Su amor nunca ha sido fácil y en el espacio tampoco lo será. Tocar las estrellas es una lectura refrescante, bonita, con un final inesperado.
• Toda la verdad, de Karen Cleveland: La vida de Vivian Miller es perfecta la mires por donde la mires, hasta que descubre que su marido tiene algo que ver con espías rusos. La cuestión es que ella misma, analista de la CIA, lleva meses encargándose de investigar a esta célula de espías rusos que rondan por el país. A partir de este momento, todo cambiará para Vivian. No sabrá en quién confiar ni qué camino tomar. Toda la verdad es el típico libro que empiezas y no puedes parar de leer hasta acabarlo. Así de adictivo y cautivante es. El estilo de la autora es directo y sencillo; se centra en a la acción y no utiliza florituras o descripciones en exceso, un acierto total por su parte. Un thriller magnético, coherente, repleto de secretos, con el que pasar un buen rato.
• Una corte de alas y ruinas, de Sarah J. Maas: Leído el año pasado en inglés y releída mis partes favoritas en varias ocasiones desde que salió en español, tenía que hablaros de él por aquí aunque fuese brevemente (más que nada porque he intentado redactar una sola -y extensa- reseña con mi opinión, pero no me encuentro realmente capacitada y las termino borrando). Así que os diré, sin soltar demasiado spoiler, que ACOWAR (o Una corte de alas y ruina) sigue donde Una corte de niebla y furia se quedó. Seguimos las andadas de Feyre, Tamlin, Rhysand, Cassian y un largo etcétera de personajes maravillosos, y morimos con el final y con todo lo que ocurre de principio a fin. Básicamente, es eso lo que sucede leyendo este libro. Sarah J. Maas es una hechicera con la pluma; lo demuestra en cada ocasión. Una corte de alas y ruina es una maravilla. Se trata del desenlace de la historia de Feyre y alguien más (no quiero soltar spoiler) totalmente apoteósico, repleto de amor, acción, amistad, emoción, risas, intensidad… Una de mis series favoritas.
• La noble ladrona, de Mariam Orazal: Autora que me viene muy recomendada, no podía pasar la oportunidad de leer este título suyo. La premisa de La noble ladrona es maravillosa. Protagonista masculino enamorado de la hermana de su mejor amigo, que, por lealtad a éste, le aterra da el paso final y confesarse. Sin embargo, el destino terminará uniéndoles cuando Megan se ve obligada a asaltar carruajes y robar a sus ocupantes, y, sin saberlo, lo asalta a él, Lucas, marqués de Riversey, el mejor amigo de su hermano. La noble ladrona ha supuesto un acierto total y absoluto para mí. Ha cumplido mis expectativas, que no estaban demasiado desorbitadas, todo hay que decirlo, y lo he disfrutado como la bonita y dulce historia de amor y aventuras que es, sin pretensiones. ¿Te apetece un romance ligero y entretenido? Prueba con La noble ladrona. Apostaría a que no te defraudaría.
• La tentación de Adán, de Adriana Rubens: Segundo título de la bilogía Pecado original, siendo el primero La manzana de Eva, con protagonistas distintos. Adriana Rubens nos presenta aquí a Adán y Laura. Pecado Original es la peluquería de enorme éxito de Adán, Eva (protagonista del libro anterior) y la propia Laura, en Madrid. Cada personaje es muy complejo, acarrean pasados turbulentos a sus espaldas y poseen familias complicadas y desestructuradas. Adán logró ser la persona feliz y de éxito que es hoy día al desobedecer a su padre y romper sus esquemas. Cuando conoce a Laura, siente que hay algo dentro de ella que la reprime y no la deja vivir, así que intentará, por todos los medios, ayudarla a dar ese paso. Por otro lado, Laura es un personaje que tiene mucho que contarnos. Se piensa que Adán es gay, por lo que se propone averiguar si realmente lo es o no. Honestamente, no me esperaba que La tentación de Adán me fuese a gustar tanto. Ha resultado ser una lectura maravillosa, profunda, intensa, emotiva, con un toque divertido y chispeante que me ha enamorado. Lo recomiendo muchísimo si buscáis un romance actual de estas características.
• Un amor oscuro y peligroso, de Molly Night: Cuando me enteré que Planeta iba a publicar esta bilogía de Molly Night, antes de decantarme por leerla, me pasé por goodreads, leí opiniones y demás comentarios sobre la historia. Nos transporta a un futuro donde los vampiros dominan el mundo. No pintaba mal. Me apetecía. Sin embargo, nada más comenzarlo, desde el mismísimo prólogo, ya me di cuenta de por dónde iban los tiros. Os podría decir que es un libro machista, tóxico y sexista como pocos que haya leído, pero lo resumo todo en una palabra: vacío. Vacío absoluto. Escrito penosamente; es un libro malo, aunque no quiero ser vulgar y referirme a él como malo. No le he encontrado sentido, consistencia o coherencia, como queráis llamarlo, que me anime a seguir leyendo la historia, que acaba en su segunda parte. Veréis, Evelyn es una joven humana que está obligada a convivir con su captor, el rey vampiro, el más poderoso y el más todo, que se ha encaprichado de ella y afirma amarla. Os diré que sus actos no lo sugieren para nada, precisamente. Y en fin, la cuestión es que Evelyn no lo quiere ver ni en pintura, está enamorada de otra persona y hay por ahí un tal Hansel que la tienta. La narrativa de la autora resulta terriblemente pobre, demasiado sencilla y repetitiva. La premisa era buena, pero no le ha sacado partido. En definitiva, no recomiendo la lectura de Un amor oscuro y peligroso. Ha sido una mala elección por mi parte, una pérdida de tiempo absoluta.