Actualmente, el romance histórico no es un subgénero que predomine entre las novedades literarias románticas. Esto viene siendo así desde hace unos años, tristemente para lectoras como yo. Sin embargo, algunos sellos siguen apostando por títulos de esta temática de autoras extranjeras, cosa que agradezco muchísimo. Deseos ocultos de una dama es el primer libro de la serie The Hellions of Havisham de la grande Lorraine Heath. De nuevo, la autora conquista con una historia impresionante, cuidada, bien escrita y unos protagonistas maravillosos.
La trama posee los elementos más tradicionales del subgénero pero también destaca por elementos novedosos y originales. Minerva, nuestra protagonista femenina, hace que la historia tome una nueva perspectiva y la convierta en una verdaderamente brillante y extraordinaria. Para empezar, Minerva es así; brillante y extraordinaria. Adelantada a su tiempo, con ideales concretos, justos, racionales y coherentes. Su personaje sobre todo destaca por ello, y su forma de ser más su físico la alejan de los cánones de belleza de la época. Así que tenemos a una chica inteligente, diferente, que intenta encontrar el amor y que por ello no es aceptada en sociedad y así lleva 6 años. Ashe, el protagonista masculino, por su parte, acarrea un pasado trágico a sus espaldas. Ambos se encuentran cuando ella va en busca de su propio placer y a partir de ese mismo momento empiezan a surgir entre ellos sentimientos. Minerva y Ashe son dos personas muy distintas, tan distintas y opuestas que se atraen por eso mismo. La autora ha creado unos personajes fascinantes, soberbios, únicos; le ha dado, de alguna manera, voz a la mujer en aquellos años del siglo XIX, que se afanaba por conseguir su libertad, sus derechos y necesidades más primarias a través de Minerva, y mediante Ashe nos transmite los ingredientes más tradicionales y tópicos, que fácilmente pueden ser los que más adoramos los lectores asiduos de este tipo de libros.
En definitiva, Deseos ocultos de una dama es una lectura obligada para los amantes del romance histórico y confirma el hecho de que adoro a Lorraine Heath. Se trata de una historia muy romántica, dulce, emotiva y coherente, con diálogos chispeantes e inteligentes y unos personajes profundos y memorables. ¿Qué más puedo pedir? Libros así, para mí lo tienen todo.
⭐⭐⭐⭐⭐