Como fuego en el hielo es la primera novela que decido leer de Luz Gabás. Desde que se estrenó la película de Palmeras en la nieve, he querido catar a la autora. Sin embargo, no he visto el momento idóneo para ello hasta ahora, hasta la publicación de ésta su última novela, Como fuego en el hielo. Se trata de una historia apasionante, muy completa y rigurosamente escrita, que se disfruta mejor saboreándola poco a poco, poniendo toda la atención a cada detalle y transportándonos a una verdadera aventura dentro de una España agitada.
La historia es más complicada de lo que puede parecer en un primer momento. Muchos personajes importantes y subtramas se nos presentan; sin embargo, destacan dos, Attua y Cristela, los protagonistas. Son amigos de la infancia que se vuelven a reencontrar cuando éste vuelve a Albort, un pueblo ficticio en los Pirineos. Siempre se han querido y ahora parece el momento adecuado para comenzar algo entre ellos. Sin embargo, no tienen oportunidad. Se dan varios acontecimientos claves y la historia tomará un rumbo totalmente inesperado para el lector. Cristela desaparece, y pasan largos años hasta que se vuelven a ver. Y ahora ocurre que cada uno ha rehecho su vida, tienen parejas, hijos, responsabilidades y lealtades… No pueden estar juntos. Y en todo caso, ¿a qué precio? La autora es brillante con su pluma de escritora, eso me ha quedado clarísimo. Posee una facilidad innata para poner al lector en situación, transportarlo a lugares inhóspitos, preciosos y extraordinarios, y hacerle sentir que está allí realmente con simples palabras. De igual manera, ha sabido retratar impecablemente la época histórica. Valoro muchísimo el trabajo de documentación que la novela tiene detrás de cada página. No obstante, el factor político, relevante en la atmósfera de la historia, me ha resultado pesado. Como también me ha ocurrido con los protagonistas llegados a cierto punto, sus pensamientos reiterados y sus idas y venidas constantes, sin llegar a una conclusión exacta hasta el final. A pesar de ello, me ha gustado mucho.
Definitivamente, Como fuego en el hielo es una buena lectura, muy acertada, seria, emocionante, entretenida, con una ambientación y documentación excelentes y rigurosas. Empieza con un ritmo trepidante, invitando al lector a no soltar el libro, pero, para mi gusto, el ritmo decae cuando la autora empieza a introducir demasiados elementos y no se centra directamente en la cuestión del asunto. Aún así, se la recomiendo a los amantes de la novela histórica y romántica, ya que quizás éstos aprecien esos detalles puntuales que a mí no me han agradado del todo.
★★★★☆