De Simona Ahrnstedt me han llegado opiniones muy positivas desde que se publicó en español Solo una noche. Cabe destacar que yo le di un voto de confianza y me hice con este título con muy buenas intenciones. Pero nada más empezarlo, al leer los primeros capítulos, la cosa no auguraba nada que no hubiese leído mil millones de veces antes. Así que si a eso le sumamos que mi vida actualmente es ajetreada, que el libro tiene muchísimas páginas y que lo pillé en una época lectora no demasiado buena, pues finalmente me decidí por abandonarlo. Y lo cierto es que aún no me he animado a retomarlo. Y si lo haré algún día o no, no lo sé. Supongo que ya os contaré. Hoy os hablo de la segunda novela de la serie, que, por si acaso no sabéis, es independiente y autoconclusiva. Cada libro de la serie lo es. Y en general me ha gustado; es una buena novela romántica, perfecta para aquel lector que congenie con los culebrones. Pero, al igual que Solo una noche, Solo un secreto no me ha parecido nada del otro mundo. Sino, simplemente, una buena lectura romántica con la que despejarme la mente y echar unos buenos ratos de lectura.
La autora tiene un estilo impecable y muy descriptivo. En Solo un secreto nos hace vivir en sitios preciosos, rodeados de lujos y excesos, y nos cuenta dos historias de amor muy bonitas. La principal es la historia de Isobel y Alexander. Ella es una mujer hecha así misma, tenaz, luchadora e inteligente. Es médica, y vive por y para la medicina. Alexander es (rubio! –ojo al dato) el típico tío atractivo y arrogante, con poder, dinero y alguna que otra adicción (véase las mujeres y el alcohol). Ambos han tenido ciertos encontronazos, y ahora la relación no es demasiado buena. Sin embargo, Isobel se encuentre actualmente ante un claro dilema, y tiene que solucionarlo como sea. Tiene que viajar a Suecia, reencontrarse con Alexander y lograr que éste vuelva a ser partícipe como principal inversor en su hospital. ¿Lo logrará? Él por su parte no tenía ni idea de que donaba ese dinero, pero Isobel le ha llamado la atención y no quiere perderla de vista. Por otro lado, también tenemos a Peter, hermano de Alexander y Natalia (protagonista de Solo una noche), que vive sin poder olvidar el pasado, atormentado, y Gina, una chica que tuvo que emigrar a Suecia desde Somalia con su familia en busca de una vida mejor. Mi intención es no dar demasiado detalle sobre esta pareja, más que nada porque considero que el lector debe llevarse su propia impresión sobre ellos dos. Pero ya os digo que estos dos personajes tendrían que tener su propio libro porque son muy complejos, y, honestamente, a mí me han gustado más que Isobel y Alexander. Se lo merecían muchísimo, no obstante la autora ha optado por introducir su historia de amor aquí (muy mal, Simona, muy mal).
Definitivamente, Solo un secreto ha sido una lectura que he disfrutado bastante. Es una historia con un claro perfil de telenovela, con enredos por aquí y por allá, pero que toca y aborda también otros elementos profundos, no tan estereotipados; una historia repleta de tiras y aflojas entre los protagonistas, con giros inesperados, secretos emocionantes, intriga y complicaciones varias. Y también es una historia repleta de tópicos, desde el mismísimo principio hasta el final, pero es muy constante y tiene un ritmo trepidante. Sin ser novedosa y tampoco siendo la encargada de poner un punto y aparte en el panorama literario romántico-erótico post-Grey, es una historia que logra captar la atención del lector. Dadle una oportunidad porque igual os termina fascinando.
⭐⭐⭐⭐
ROMANCE CONTEMPORÁNEO //
PLAZA & JANÉS (PRH)