Secretos de una noche de verano, Lisa Kleypas (Wallflowers, #1)

Supongo que, a estas alturas, decir que no he leído Secretos de una noche de verano de una de las series más populares y valoradas de Lisa Kleypas, la de las Floreros o Wallflowers, será algo así como sacrilegio. Y más aún puede serlo que haya leído esta serie como me ha dado la bendita gana, en un orden escogido por mí, totalmente aleatorio. La verdad es que solo me he deleitado con Sebastian St. Vincent y su historia con Evie en El diablo en invierno. Después de tanta maravillosidad en un solo libro, no seguí la serie y ahí la dejé. Años después, hasta hace poco, cuando Ediciones B ha reeditado Secretos de una noche de verano, me he encontrado de sopetón con otro protagonistamasculino made in Lisa Kleypas que se ha hecho con mi corazón al completo. Se trata de Simon Hunt, un dulce a pesar de su carcaza de tipo duro.

La historia que aquí nos narra la buena de Lisa Kleypas, tiene sus rasgos tópicos y clichés pero también ofrece originalidad a la romántica histórica, al menos desde mi punto de vista. Simon Hunt es un hombre hecho a sí mismo. Él no nació entre abundancia, ni mucho menos. De hecho, nació en el ceno de una familia humilde dueña de una carnicería, que poco tiene que ver con la alta sociedad donde Simon pretende hacerse un hueco con los años. Pero gracias a su ingenio, Simon llega a la alta sociedad y logra rodearse de estas personas que aunque no le miren de la mejor manera porque, entre otras cosas, es un "nuevo rico", reparan en su presencia, que ya es algo. Cree que lo que ha querido y deseado siempre ha sido eso: tener dinero y alejarse de la pobreza en la que creció. Sin embargo, ahora, con sus metas conseguidas, Simon no se siente dichoso ni feliz. Y puede que la culpable sea Annabelle Peyton, una aristócrata venida a menos que busca marido con título nobiliario y con un dinero que haga desaparecer las deudas y las tantas habladurías sobre su familia. Lo malo es que a Annabelle se le acercan pocos candidatos para el puesto de marido, y tendrá que tomar una decisión inmediata.

Os lo pinto predecible pero no lo es tanto, creedme. Se dan acontecimientos inesperados que me han pillado por sorpresa y que, sobre todo, he adorado. La tensión que existe entre Simon y Annebelle es muy palpable, y esto hace que cada gesto o mirada provoque mariposas revoloteando en el estómago del lector; ansia viva por un acercamiento o por unas simples palabras del uno hacia la otra o viceversa. El por qué es simple y obvio. Ambos son orgullosos, sobre todo ella. No son del tipo de personas a las que les gusta reconocer la realidad, y cuando ocurre algo que perjudica en cierta manera a este escudo de protección que se han creado, repletito de tenacidad y soberbia, es un instante de debilidad que a mí, precisamente, me provoca esas mariposas antes mencionadas. Hacía tiempo que buscaba una historia así, muy romántica y tierna, pero no fácil, sino con protagonistas complicados, y no me he tenido que ir muy lejos para encontrarla. Lisa Kleypas, mi autora de cabecera, la había escrito. Y como ésta, otras tantas que guardo como oro en paño en mi estantería.

Y en definitiva, Secretos de una noche de verano ha sido mucho más de lo que me esperaba en un primer momento. Se trata de una novela romántica imprescindible porque es sencillamente preciosa, muy intensa, emocionante, con su toque profundo y divertido que la hace aún más especial. Si tenéis la oportunidad y aún no la habéis leído, no dudéis en hacerle un hueco a Simon y Annabelle en vuestra larga lista de lectura.

Cuatro jóvenes damas, cansadas de los desaires de los solteros de la sociedad londinense, forman un grupo –las Wallflowers– con un objetivo común: utilizar los encantos y ardides femeninos que tienen a su disposición para encontrar esposo.
Annabelle Peyton representa a la aristocracia del viejo mundo: empobrecida y desesperada, lucha por mantener la apariencia de la riqueza y aspira a casarse con un noble. No obstante, el admirador más persistente, el plebeyo pero rico y poderoso Simon Hunt, ha dejado claro que, a pesar de estar dispuesto a iniciarla en los placeres de alcoba, no le propondrá matrimonio.
Con la intención de ayudarla, las Wallflowers –entre las que se cuentan dos americanas y una tímida heredera inglesa– conspiran para conseguir un caballero más aceptable para Annabelle, porque sólo así ésta estará a salvo de Simon… y de sus propios deseos. Pero, una noche de verano, Annabelle sucumbe al apasionado abrazo y a los tentadores besos de Simon… y descubre que el amor es el juego más peligroso de todos.