En Herbarium. Las flores de Gideon se nos cuentan dos historias; una del pasado y otra que transcurre en el presente. En esta última, la del presente, Sarah regresa a Oxford tras su precipitada huida cinco años atrás. En aquel momento, se enteró de un oscuro secreto que incumbía a su familia, tan oscuro que no lo pudo soportar, y dejando su vida atrás, marcha casi con los ojos cerrados a Brasil. Pero ahora, la inesperada muerte de su padre la obliga a volver a pisar la ciudad que un día fue su hogar. Y lo que cree será una estancia corta, durará mucho más, puesto que una visita a su abuela Sylvia, enferma de Alzheimer, la detendrá de volver a Brasil. Su abuela le pide que encuentre las flores de Gideon, ya que es la única manera de desvelar el misterio que rodea a la muerte de su padre. Sin embargo, cuando Sarah huyó, lo hizo también de Liam, pero gracias a su padre y los misteriosos y viejos tomos de Jane Eyre, vuelven a reencontrarse. Y la otra historia, la del pasado, es la de Sylvia y Gideon, y la vamos descubriendo según el progreso de Sarah en su investigación. 
Son dos historias de amor muy bien llevadas. La historia principal nos va revelando todo a paso constante. El trasfondo de suspense y la intriga por saber qué hay detrás, cuál es el significado de las flores de Gideon, te invita amablemente a no soltar el libro hasta vislumbrar el final. Ha sido todo un viaje de sensaciones, las sensaciones literarias de las que soy muy fan cuando el final es feliz: dolor, miedos, secretos, momentos emocionantes, desengaños, errores, malentendidos... Herbarium tiene todos esos ingredientes que me gustan y con los que disfruto tantísimo. Sin embargo, si tuviera que escoger, me quedaría con la historia de amor de Sylvia y Gideon. Ha sido la que más me llegado, la que más intensa me ha parecido, preciosa, la más desgarradora y apasionante por partes iguales. Me ha hecho soltar alguna lagrimilla traicionera y, entre suspiros, me ha llegado al corazón. Creo que el fin de la autora era ese, hacer que la relación de Sylvia y Gideon, aunque dura y tan conmovedora, nos llegase muy adentro. A una servidora se lo ha hecho posible. Por otro lado, no estoy desmereciendo a la otra pareja protagonista, Sarah y Liam, pero su relación no ha sido tan relevante para mí si la comparo con la de Sylvia y Gideon.En definitiva, Herbarium es una historia de segundas oportunidades, muy intensa, donde las almas gemelas perduran en el tiempo, con personajes reales, entrañables, maravillosos. La definiría más de novela sentimental que de romántica tradicional. Pero quien es lector asiduo o sencillamente conoce el estilo de Anna Casanovas, sabe que su forma de escribir es puramente así, poética, que le da protagonismo a las emociones y sentimientos, que escribe con el corazón en la mano, de forma sensible y tierna. Así, nos tramite una historia fascinante, preciosa, compleja, real, dolorosa y sorprendente, merecida de ser leída y disfrutada plenamente. Es una historia que fácilmente puede calar en cualquier lector, y enamorarlo. Por mi parte la tenéis muy recomendada.
ROMANCE CONTEMPORÁNEO / AUTOCONCLUSIVO / TITANIA (EDICIONES URANO)
